viernes, 4 de julio de 2008

Internet, pensamiento y educación. Una nueva polémica

Estamos acostumbrados a las referencias a los peligros y males de la tecnología en la educación en boca de tecnófobos, personas resistentes a los cambios, adultos asustados o intelectuales dispuestos a no perder su rol de portavoces del saber. Lo que realmente nos sorprendió fue toparnos con la tapa de la revista The Atlantic tapizada con un enorme título con caligrafía googlesca que se/nos preguntaba provocativamente si Google no está estupidizándonos: "Is Google Making Us Stupid?”, por Nicholas Carr (y estoy seguro de que Carr no leyó a Barbara Cassin para inspirarse en ella, con lo que las preguntas tontas parece que afloran solas).

Carr comienza su nota con una mención iconográfica a la fantástica escena en la cual Dave Bowman desconecta a HAL 9000 al final de la maravillosa 2001: Odisea del espacio , de Stanley Kubrick, obligándola a cantar una Daisy Daisy cada vez más gutural y deshumanizada.

"Mi mente está desapareciendo, lo estoy sintiendo, lo estoy sintiendo"

En esta escena HAL implora desesperado/a que no lo desconecten mientras musita “Mi mente está desapareciendo, lo estoy sintiendo, lo estoy sintiendo“. Y Carr se apoya en esa referencia inolvidable, insistiendo en que desde hace unos pocos años alguien (como Bowen hizo con HAL) está jugando con su cerebro (con el de todos nosotros), remapeando los circuitos neuronales, reprogramando su/nuestra memoria y decidiendo -sin nuestro conocimiento y mucho menos nuestro consentimiento- convertirnos en otros, muy distintos de los nosotros mismos que supimos y quisimos ser, durante décadas o siglos y milenios.

Según Carr ya no pensamos como antaño, y el mejor diagnóstico –según él– se vive en experimentos cruciales como la lectura de un libro o de un artículo largo, delicado y difícil. Aparentemente nuestra concentración se desvanece a las tres páginas, perdemos el hilo; a los 10 o 20 minutos ya queremos hacer otra cosa, y la lectura profunda que fue la norma durante casi 500 años estaría camino del olvido.

El culpable de tamaño sacrilegio no es otro que el que todos ustedes imaginan: nuestra sobreexposición a la red.


Google tiene la culpa

La cacería de ideas, las referencias infinitas, los links sin parar, la nueva forma de citar sin hacerlo, la obra abierta soñada por Mallarmé y teorizada por Eco, el docuverso y Xanadu de Ted Nelson, todas las metáforas condensadas y superpuestas de un medio inmersivo e invasivo que, habiendo cumplido los sueños de McLuhan acerca de la identificación entre medio y mensaje se estaría convirtiendo, asimismo, en la pesadilla que está terminando con las sagradas operaciones (o deberes) de la mente, como lo son la concentración y la contemplación que bien le harían a Cassin, Carr y asociados repasar las obras más recientes de Michel Onfray, como El cristianismo hedonista y Las sabidurías de la Antigüedad para aplacar su sed cognitivo/moralizante.

Según Carr su padecimiento no es personal sino social y compartido. Su círculo de conocidos y amigos –todos letrados de primer orden como él mismo– dicen experimentar los mismos males y estar sucumbiendo a los mismos peligros y amenazas.

No sé si Carr generará algún tipo de temor a alguien. A mí no. Habiendo leído mamotretos durante cerca de 40 años y amando cada día más la “lectura” en línea, me parece que estamos logrando un estado de nirvana maravilloso, polialfabetismos, alfabetización analógica multiplicada por la digital, conversaciones transmedia, acoples intergeneracionales, la Biblia (de Gutenberg) y el calefón (de Breton o de Duchamp) en dosis equivalentes e iluminadoras de por medio.


Anécdotas vs. más anécdotas

Pero no es tan fácil sacarnos a un aguafiestas como Carr de encima. Porque sabedor de que su suma de anécdotas es tan poco convincente y argumentativa como podría serlo la suma de las nuestras, Carr acude a la sacrosanta ciencia para convencernos de que el David Bowan que vive en Mountain View, y que mora en unas dachas muy fashion denominadas Googleplex, está tramando borrar nuestra capacidad argumentativa.

Es por ello que se refugia en la sacrosanta ciencia, y aunque sabe que aún nos falta mucho para confirmar cómo internet infecta (perdón: afecta) la cognición, recurre a un estudio reciente acerca de los hábitos on line publicado por el University College de Londres: Pioneering research shows ‘Google Generation’ is a myth, que corroboraría que estamos atravesando una compuerta evolutiva, para mal.

Tomando como base los logs de visitas a la British Library por un lado, y a un consorcio de entidades educativas inglesas por el otro, se habría confirmado el supuesto de los letrados de que estamos adviniendo a un tipo de actividad de sobrevuelo de la información, saltando de una fuente de información a la otra y rara vez o nunca volviendo al original.


Saltamontes informacionales y el cerebro lector

Estos usuarios (la gran mayoría, nosotros mismos, todos nuestros alumnos) serían saltamontes informacionales, no leerían más que una página o dos de un libro, grabarían algún artículo largo pero nunca lo revisitarían. La gran novedad del estudio (para Carr) es que no se lee en línea, sino que se flota, saltea, hojea (no tenía que investigar mucho para llegar a esta conclusión, esto es algo que Jakob Nielsen, el gurú de la usabilidad, había descubierto hace ya más de una década atrás y que cualquier análisis de eyetracking confirma). Copiando alguna justificación de un psicoanalista argentino, los autores del “sesudo” ensayo insisten en que se lee en línea para no leer de verdad.

Gente más versada que Carr, como Maryanne Wolf, de Tufts University y autora de Proust and the Squid: The Story and Science of the Reading Brain, insiste en que el privilegio que otorgamos a la “eficiencia” y a la “inmediatez” por encima de cualquier otro valor está liquidando nuestra capacidad de lectura (y suponemos también que de argumentación e interpretación profunda, como insistía Clifford Geertz cuando hablaba de descripción densa).

Como la lectura no es innata e implicó un largo trabajo cultural de varios miles de años, intempestivamente y a partir de ejemplos aislados, de un récord de no más de 15 años de experiencia en la red, y de muchas ganas de que la realidad se acomode a los medios y a los prejuicios, autores de este calibre (que defienden tanto la inteligencia humana como sus propias profesiones y privilegios) temen que nuestro cableado cerebral colapse y nos borre lo que de más humanos tenemos, que es ser lectores profundos. La tesis de Wolf es más compleja y volveremos sobre ella.


Telegrafía conceptual

Haciendo eco al Heidegger que deploró en los años 60 el uso de la máquina de escribir como deficiencia de la capacidad expresiva, Carr no tiene mejor idea que dar el ejemplo de un Nietzsche comprándose una máquina de escribir Malling-Hansen Writing Ball, en 1882, que terminaría –-como bien dice Friedrich A. Kittler en Gramophone, Film, Typewriter– trastrocando sus argumentos en aforismos, los pensamientos en juegos de lenguaje y la retórica en un estilo telegráfico, aunque a mí particularmente me gusta mucho más este Nietzsche epigramático post-1882 que el anterior verborrágico de El origen de la tragedia.

Lo que generalmente podríamos imaginar como una buena noticia, a saber: la plasticidad del cerebro humano, la capacidad de autorreconfigurarse y de reinventarse, es visto por Carr como un enorme riesgo.

Leyendo a McLuhan al revés, Carr sugiere que internet se comerá a todos los medios anteriores, recreándolos a su imagen y semejanza, para detrimento del medio anterior y autoenaltecimiento de la red. Siempre desde una lectura conspirativa que trata de dispersar nuestra atención y de volver difusa nuestra concentración.


El colonialismo epistemológico de la Web

Esta colonización de los medios anteriores se reflejaría en la mala costumbre de los medios tradicionales de incrustar en su soporte la retórica y el estilo comunicativo de la red. El peor sacrilegio cometido en esta dirección sería la osadía del The New York Times de dedicar la segunda y la tercera páginas del diario a abstracts de artículos que responderían al gusto de los lectores interneteanos.

Carr, como Barbara Cassin, no tiene empacho en saltar de la preocupación al delirio. De jugar con una intuición, sin mayor base empírica y solo validada por una tribu endogámica como la suya (los lectores y escritores compulsivos pre-1980) y de pronto invocar a Frederick Winslow Taylor y a sus experimentos en la planta de acero de Midvale y a la invención del algoritmo laboral, adscribiéndole la paternidad de y el carácter de precursor de la tarea de goma borralotodo cultural de Google.


La taylorización de la fábrica y algo más

Porque cualquiera que conozca algo de teoría e historia organizacional sabe que Taylor (su vida y obra están magistralmente registradas en esta biografía monumental de Robert Kanigel: The One Best Way: Frederick Winslow Taylor and the Enigma of Efficiency), aprovechando la “buena voluntad” de los trabajadores de Midvale, deconstruyó cada tarea en una serie de pasos discretos convirtiéndolos en un conjunto de instrucciones precisas (algoritmos) que de allí en más determinarían la tarea de cada trabajador en particular. Aunque los trabajadores protestaron al verse automatizados, la productividad creció en forma exponencial.

Pronto se cumplirá un siglo desde la publicación de The Principles of Scientific Management (1911), un manual omnicomprensivo del mejor método de trabajo. La utopía de Taylor no se limitaba a los cánones de la fábrica e imaginaba (absurda y maniqueamente) no solo la reestructuración de la firma, sino también de la sociedad toda, alterando la máxima de Protágoras e insistiendo en que si en el pasado primero había sido el hombre, en el futuro lo sería el sistema, su sistema.


La máquina que nos está usando/y que somos nosotros

Despertar a Taylor de su sueño dogmático es rendirle honores, insiste Carr, quien no tiene empacho en calificar a Google (a Brin & Page & Smith) pero probablemente también a la propia máquina que nos está/usando/siendo de versión tayloriana para las artes de la mente.

Casi calcando, sin saberlo, los argumentos de Cassin, Carr insiste en que internet es una máquina diseñada para la colecta, transmisión y manipulación de la información en forma eficiente y automatizada. Y sus programadores serían (cual trabajadores taylorizados aggiornados) los encargados de encontrar el mejor método (el algoritmo perfecto) capaces de reproducir cada uno de los movimientos mentales de los trabajadores del conocimiento.

Cayendo una vez más en la misma trampa en la que cayó Cassin y que se tendieron ellos mismos, Carr se aferra literalmente a la misión autoproclamada de Google de “organizar la información del mundo y volverla universalmente accessible y útil“. Pero Carr va más lejos y se aprovecha de un slogan marketinero, aunque también debemos admitir la facilidad con la que Page cae en los delirios futuristas, quien insiste en que Google está tratando de crear inteligencia artificial en gran escala, para endosarle el sambenito de Taylor redivivo.

Lo que vuelve loco a Carr (en esto Page & Brin son tan tábanos como Raymond Kurzweil, el profeta de la próxima singularidad) son las comillas más ideologizadas del discurso de los fundadores de Google. Cuando estos personajes geniales flirtean más con Spielberg que con Asimov, y se proclaman a sí mismos los verdaderos sacerdotes de la inteligencia artificial como propiedad emergente de una máquina, Carr estalla en odio. Si algo les falta a Carr y a los amantes el canon literario es sentido del humor.


No renunciar nunca a la ambigüedad

Lo que irrita a Carr (y a los defensores del paraíso analógico por igual) es la supuesta eliminación que un proyecto de estas características –de tener éxito– provocaría en los dominios tan inexactos y por ello tan valorados de la contemplación, la anfibología, la indeterminación y el riesgo de implosión permanente del sentido.

Según Carr, los googlófilos somos unos antropofóbicos que insistimos en que el cerebro humano no es otra cosa que una computadora obsoleta que necesita un procesador más rápido y un disco duro más grande para estar a la altura de los tiempos.

Carr le rindió honras fúnebres a Sócrates e hizo lo propio con el humanista renacentista Hieronimo Squarciafico, quien anticipó gran parte de las heridas narcisistas que la imprenta infligiría a la autoridad religiosa, y a la corporación de los eruditos y escribas, difundiendo la sedición y el escarnio.

Carr es –-a pesar de haber escrito esto– un tipo inteligente, y sabe que será tildado ipso facto de ludita. Igual, para él internet no es el alfabeto, y la lectura profunda de la imprenta que estaríamos perdiendo a manos de la red nos estaría privando del diálogo reflexivo, profundo, pletórico de reverberaciones, asociaciones, inferencias y analogías que son la estopa de la cual están hechas nuestra propias ideas. ¿No afirma acaso la citada Maryanne Wolf que la lectura profunda es indistinguible del pensamiento profundo? Con lo cual abandonar ese estilo de lectura es ipso facto abandonar el propio pensamiento.


Las subjetividades letradas, las únicas que vale sostener

Al final de su nota Carr se extravía más que nunca. Le resulta impensable que así como nuestra identidad fue construida durante cinco siglos (pero no antes) por una interiorización creciente y decantada del mundo sobre el papel (como bien dice David Olson en su libro El mundo sobre el papel), cualquier versión del mundo en la pantalla necesariamente devaluará esa subjetividad, liquidará al yo reflexivo y crítico y en definitiva minará la democracia y destruirá a Occidente.

Con una contumacia que nos lo vuelve interesante como interlocutor a refutar, Carr sostiene –siguiendo a Richard Foreman– que a medida que perdemos nuestro repertorio interno de densa herencia cultural, nos convertimos en panqueques meméticos, disparados en nuestros estados emocionales y cognitivos por cualquier link berreta, por cualquier alusión mecánica o por cualquier trivialidad que no merecería un lugar salvo en un juego de mesa.

Carr incluso alienta más piedad por Hal 9000, convertida en una chatarra mecánica al ser privada de la conciencia que le daban sus módulos de memoria (en su caso y en el de Blade Runner, responsables a su vez de una intensa vida emocional), y contrasta el pobre destino de la máquina con la eficiencia catatónica y privada de emoción alguna de los astronautas que supuestamente debían ser servidos por ella y cuya amenaza de interferencia en la misión llevaría a Hal –capturado por un double bind instalado por sus programadores– a asesinarlos a todos, demostrando quizás en esto más humanidad para Carr que el rencoroso Bowan “matando” a la máquina.


Una supuesta crítica política enmascara una lectura ideológica de pacotilla

Pero Carr, al haber iniciado su lectura del terrible futuro que nos esperaría en la medida en que Google se convierta en nuestra forma tecnológica de vida interiorizada (la conciencia pasteurizada de un algoritmo deshumanizado), deja al descubierto que su planteo no es político sino ideológico, que su nivel de análisis está totalmente limitado por su defensa paranoide de un narcisismo acechado, y en definitiva que en sus planteos filosóficos anida tanto un resentimiento de clase como, sobre todo, el riesgo profesional y corporativo que veremos crecer y crecer, a medida que Google, la red, el software social y muchas otras tecnologías nos brinden más posibilidades emancipatorias, instantáneamente canceladas por los profetas de lo viejo.

Ayer fue Cassin, hoy es Carr. Ayer fue Andrew Keen en The cult of the amateur, hoy es Mark Bauerlein en The dumbest generation. Acostumbrémonos en el futuro inmediato a ver muchas más reacciones como estas, así como violentas confrontaciones intentando enarbolar los estandartes del viejo orden cognitivo e intelectual.


Ideas claras y distintas

Lo cierto es que el mash-up, los cross-media, la vj culture (ver VJ: Audio-Visual Art and VJ Culture: Includes DVD de D-Fuse), la cultura del reciclado, las ideologías del rip, mix & burn, pero sobre todo la cultura de la copia, la remediación, la estética relacional, la post-producción y el remixado están abriendo un mundo nuevo que está siendo entusiastamente abrazado por las nuevas generaciones.

No es menos cierto, como bien nos recuerda el maravilloso informe de Roma Shore The power of pow wham! Children, Digital media & our nation’s future. Three challenges for the coming decade (The Joan Ganz Cooney Center at Sesame Workshop, 2008), que debemos prestar tanta atención al viejo dipolo brecha analógica/brecha digital como al nuevo: vieja brecha digital/nueva brecha digital.

Autor: Alejandro Piscitelli

26 comentarios:

Coordinador dijo...

El autor del artículo entabla un debate con un artículo de una revista especializada y establece una defensa de las transformaciones subjetivas de la introducción de Internet. La consigna consiste en la lectura y discusión del texto. El objetivo es analizar estas transformaciones subjetivas, también abordadas por la bibliografía obligatoria propuesta en el programa, y pensar su articulación con el espacio educativo.

Verónica Szymuda dijo...

Nuestra práctica pedagógica, es cierto, está atravesando un nuevo paradigma, me parece importante que no quedemos estáticos ante ello; tampoco me pacece propio sucumbir en pánico. Despues de todo es desde la educación donde se generan los cambios, donde se inician las ideologías y las prácticas ciudadanas, donde germinan los nuevos actores políticos de las décadas venideras.
Es lógico comprender la postura del maestro agobiado por las obligaciones profesionales, los mandatos y su salario módico; que para estar a la altura cibernética de los alumnos debe formarse con nuevas herramientas tecnológicas. Es inevitable acceder y participar de los cambios para no quedar aistlado y obsoletos. En su momento estupidizo la maquina de escribir, luego la TV, hoy la web se afirma en en el texto.
En realidad estupidiza solo a quienes no disponen con los recursos de elegir, ni con la capacidad de discernir que es lo que estan consumiendo; pero ésto es una práctica cotidina desde la institución familiar hasta la académica. Esta reflexión y discernimiento no incumben unicamente a la web, sino a todo medio de comunicación sea perídistico, televisivo, radial o propaganda. Todos sabemos que nada se publica ni edita con ingenuidad, que todo tiene un fin económico, político o social.
En la era del hedonismo, la eficacia, la inmediatez y la ley de mercado es dificil que cualquiera de nosotros le dedique un tiempo importante a la lectura de un texto si no le resulta considerablemente significativo, en otro nivel lo mismo sucede con nuestros alumnos, tal vez si cuente con tiempo, pero no encontramos la vuelta para despertar en ellos el interés necesario, para que elijan dedicar tres horas a un texto en lugar de chatear toda la noche. Su escenario es completamente distinto al nuestro, hoy hay multiplicidad de formatos familiares, formas de entretenimiento, elecciones sexsuales, culturas, sub culturas , tribus y diversas formas de violencia,por ende, construyen subjetividades completamente distintas a las construídas por nosotros, nuestros padres u abuelos. Pero no por ello podemos afirmar que son/somos un ejercito de zombis. O sea no comparto que la web sea uno más de los ginetes del apocalípsis, creo que un buen uso, permite y favorece una nueva practica pedagógica, mucho más rica en contenidos y democrática en cuanto a posibilidades de participación.

Gramasudi dijo...

El texto propuesto me resultó poco menos que urticante, por la forma en que está escrito. Tanto su autor (Alejandro Piscitelli) como a quien este despelleja (Nicholas Carr)me parecen posicionarse en posturas extremistas, casi fanáticas y/o dogmáticas. En una especie de Boca-River ideológico entre demonizadores y endiozadores de las nuevas tecnologías, en especial de INTERNET.
Pero salvando este punto intentaré un análisis crítico y reflexivo del contenido conceptual que propone el texto y el posterior debate, si se da en el espacio que nos convoca.
Si son válidos o no los fundamentos de los detractores de la "sociedad de redes" y de la sobreexposición a la red, con los peligros y males que esto conlleva para el futuro de la humanidad.
O si, por el otro lado, es tan determinante, inexorable y excluyente, la entrada a la nueva Cultura Digital.
Como primera apreciación personal considero que es muy prematuro concluir si esta situación puede ser considerada una evolución en la "forma de conocer" (generar conocimiento) de la humanidad; o por el contrario, es el fin del pensamiento libre frente a las directrices de "entes" como GOOGLE que postulan la organización y universalización de la información.
De aquí en más trataré de analizar los puntos particulares en cuestión que se desprenden del texto y su relación con la educación.
LUIS ALBERTO ROMERO

Gramasudi dijo...

Estoy de acuerdo con Luis me parecen conceptos muy antagónicos. Hoy en día el papel de los formadores debe ser el de transformar los conceptos clásicos, no es tanto "enseñar" (explicar-examinar) unos conocimientos que tendrán una vigencia limitada y estarán siempre accesibles, como ayudar a los estudiantes a "aprender a aprender" de manera autónoma en esta cultura del cambio (de este nuevo paradigma) y promover su desarrollo cognitivo y personal mediante actividades críticas y aplicativas que, aprovechando la inmensa información disponible y las potentes herramientas TIC, tengan en cuenta sus características (formación centrada en el alumno) y les exijan un procesamiento activo e interdisciplinario de la información para que construyan su propio conocimiento y no se limiten a realizar una simple recepción pasiva-memorización de la información. Por otra parte, la diversidad de los estudiantes y de las situaciones educativas que pueden darse, los docentes pueden aprovechar los múltiples recursos disponibles (que son muchos, especialmente si se utiliza el ciberespacio) para personalizar la acción docente, y trabajen en colaboración con otros colegas (superando el tradicional aislamiento, propiciado por la misma organización de las escuelas y la distribución del tiempo y del espacio) manteniendo una actitud investigadora en las aulas, compartiendo recursos (por ejemplo a través de las webs ), observando y reflexionando sobre la propia acción didáctica y buscando progresivamente mejoras en las actuaciones acordes con las circunstancias (investigación-acción).

susana fritzler

Gramasudi dijo...

Estoy de acuerdo con mis compañeros, acerca de la reflexión que han esbozado. También es importante aclarar que no porque los alumnos estén más horas frente a un ordenador son más inteligentes o están más idiotizados, son modos diferntes de expresarse. Son modos distintos de abordar a información, datos, etc. El conocimiento llega por la aprehensión y comprehensión de lo que estamos leyendo, ya sea en un libro en formato papel o digital. tiene que ver con la construcción de la subjetividad de cada sujeto.
La web, es una herramienta más que como propone Hart y Negri, nos permiten democratizar el acceso a la información. No todos los usuarios del sistema como afirma Carr, al entrar a una página, comienzan a linkiar y jamás regresan al punto de partida, considero que se vuelve o no de acuerdo al contenido que me ofrece cada uno y cuán relevante es para satisfacer mi necesidad de información. El usuario es quien deside en definitiva, lo que es relevante y que no lo es. Al trabajar en las escuelas con internet, se pueden abrir debates verdaderamente interesantes para poder elaborar en forma conjunta alumnos y docentes, para poder arribar a un aprendizaje significativo, y no hace falta estar presente en la clase sino que mediante la apertura de un campus, cada docente podría tener el espacio abierto al debate con sus alumnos. Muchas veces los alumnos por timidez dejan de expresarse en la clase, me parece un buen medio de expresión para aquellos que no se animan a hacerlo personalmente; es un buen comienzo. Es tarea de todos animarnos y no tener miedo, la pc y la web, jamás nos hará perder la subjetividad.
Alejandra

Gramasudi dijo...

hola compañeros, tambien a mi, como a Luis me resulto un poco crispado el art{iculo, experimentaba desagrado al leerlo,ese disurso segregado, extremista, exagerado, radicalizado, al modo boca-river o campo-gobierno,algo patotero.Me parece que nada es mejor o peor por ser nuevo o viejo.habrá que seguir analizando más detenidamenta los aportes y los peligros reales de la red.Creo como Luis que aún es prematuro para concluir si la red es lo mejor que nos ha pasado o lo peor " aniquilando nuestra capacidad de lectura,de argumentación y de interpretación". Como usuaria y como docente me parece que la red est{a permitiendo cosas interesantes comop la que señala Alejandra, un espacio de participación para los alumnos que en el aula no se animan y en la red sí, es algo simple pero de gran importancia a mi entende y que va en la linea no tanto de la mayor o menor informaci{on sino de la democratizacióon de las relaciones educativas y sociales

en otro momento continúo!!

saludos
Maria Isabel Hernandez Diaz
(maribel)

Gramasudi dijo...

Gramasudi dijo...
El texto contiene dos posiciones diferentes con respecto al uso de las nuevas tecnologias en el aprendizaje, como bien dice nuestro compañero son posiciones antagónicas,Carr tecnófobo total al igual que otros intelectuales temen perder el rol de protagonstas del saber, quitándole todo valor a las nuevas formas de adquirir conocimientos.
Hoy la mayoría de los estudiantes y de los docentes mismos nos posicionamos ante las nuevas tecnologías, es cierto que saltamos de una fuente a otra, pero esto no es una novedad, también lo hacíamos con los textos, es una forma de selección de contenidos, una forma de extraer lo que verdaderamente creemos relevante, es una forma de que cada uno de acuerdo a su subjetividad va dar valor a lo extraído.No volver a las fuentes originales nunca, es una apreciación de Carr, porque si verdaderamente interesó siempre se vuelve se hace interpretación frofunda, y se construye reflexivamente.
En el caso de la red, no solo permite el trabajo cooperativo sino que permite aprendizajes democráticos y críticos, donde ya no es el docente el único poseedor del saber, está en cada uno de nosotros tratar de que esta nueva herramienta sea un potencial mas para las prácticas educativas.

Mirta De Luca

Verónica Szymuda dijo...

Estoy de acuerdo con ustedes, es cierto, el texto es tan antagónico y tan cercano al fanatismo que me llevó un día de respiro para poder volcar mi reflexión la primera vez que lo leí. No obstante, insisto en romper las fronteras de lo bueno, lo malo, lo extremo. En nuestra práctica educativa la problemática radica en promover un desarrollo cognitivo y personal mediante actividades críticas, reflexivas, aprovechando la inmensa información disponible, las herramientas y recursos que proveen las TIC , practicando la formación centrada en el alumno y que les permita por autodescubri
miento, o con ayuda ajustada tener un enfoque interdisciplinario de la información para que construyan su propio conocimiento y puedan articularlo comprensiva. La nueva distribución del tiempo y del espacio (el aula sin frontera material), el incentivo de la investigación, compartiendo recursos, observando y reflexionando sobre su aprendizaje los alumnos y sobre nuestra práctica pedagógica cotidiana nosotros.Creo, son escenarios propicios para la adquisición de conocimientos significativos. Verónica 21/07/08.

Gramasudi dijo...

Creo que el grupo en general, opina que la utilización de las tics es beneficioso para los alumnos y para los docentes; considero que también es un punto de descentralización del espacio físico; brindado la posibilidad de connectarse en un espacio virtual que invita al debate.
Creo, que el equilibrio entre las diferentes técnicas y metodologías de trabajo son fructíferas, lo que permite el crecimiento personal de
docentes y alumnos en el proceso de enseñanza aprendizaje.
Alejandra

Coordinador dijo...

Vayamos planteando conclusiones integradoras de todo lo analizado por el grupo, porque supongo que se tomarán, como todos, el receso invernal como vacaciones. Saludos.

Gramasudi dijo...

continuando donde lo deje con la idea de democratización de las relaciones através de la red quería hacer referencia a lo que apuntan Negri y Hard referido a la producción. la Internet, dicen es un ejemplo de estructura de red democrática al estilo de las redes telefónicas, que de hecho incorpora como camino propio de comunicación.Un número indeterminado y potencialmente ilimitado de nodos interconectados se comunican entre si sin ningun punto central de control. Esto asegura la descentralización tornando más dificil el control de la red. Difernte es el modelo oligipólico de red donde hay un único y relativamente fijo punto de emisión y los de recepción son potencialmente infinitos. La comunicación es unidireccional. Toda la industria de de la cultura ha operado hasta ahora dentro de este modelo oligopólico, desde los diarios, los libros, hasta las películas. Desde ahí entiendo la acusación de Alejandro Piscitelli al editor Carr por defender la lectura de libros y atacar el leer en linea, por ser un intelectual dispuesto a no perder su rol (control) de portavoces del saber y de resistirse a los cabios, puesto que estos cambios traen pérdida de privilegios.

Por otro lado sobre la accion de la red en nuestro pensamiento en verdad no he leído directamente las críticas de Carr, solo a través e los comentarios de Alejandro Piscitelli y en ese sentido no me parece que sean tan disparatadas. Yo tambien he observado, en otros y en mi y tambien en los alumnos, esa tendencia a sobrevolar la información, a saltar de una fuente a otra, y terminar más perdido que al principio. También he notado esa tendencia a la eficiencia y a la inmediatez en la que te va educando la red, como dice Mariana Wolf, que no ayuda a interiorizar la información y pareciera un movimiento mas superficial. Como si tuvieramos la sensación de haber consulltado mucha información pero solamente son golpes de vista casi instantáneos que no se internalizan.
Sigo pensando que aún es pronto para concluir sobre los efectos del uso de la red y tambien pienso como muchos de ustedes que la red es una herramienta que como todo habra que ir aprendiendo a usar en beneficio del aprendizaje y evitar los riesgos de pérdidas de cosas importantes. Tambien veo que detras de casi todo ( por no decir de todo)siempre está el negocio que algunos quieren hacer. Y nada que habrá que seguir en guardia.

Gramasudi dijo...

me olvide decir quien soy!!
Maria Isabel Hernández

Verónica Szymuda dijo...

Adhiero a la síntesis de Alejandra clara y precisa, por otra parte su caracter comunitario y democrático favorece la paticipación hasta de los más tímido como ella citaba. Es una buena estrategia para acercarnos más a nuestros alumnos, sus subjetividades, un punto de encuentro donde pueden investigar, reflexionar, crear, colaborar y volcar sus resultados con elementos que les son afines.
EL uso de las tics es beneficioso para alumnos y docentes, favorece el crecimiento mutuo en el proceso de enseñanza aprendizaje.
Cariños a todos, Verónica.

Gramasudi dijo...

Gramasudi dijo:
Siguiendo el comentario iniciado y la reflexión de mis compañeros en cuanto a los suyos , creo que todos coincidimos que esta es una nueva herramienta como la define Harft y Negri para las prácticas eduativas.Debemos reconocer que hoy ,la rapidez que otorga en la búsqueda de información, es la forma mas utiizada por todos, como tampoco creo que sea la que anulará todas las formas utilizadas anteriormente.
En cuanto ha su utilización permite la comunicación colectiva ,a mí entender la subjetividad permanece,demostrada de una manera distinta . El alumno que considere un aprendizaje relevante y significativo permanecerá mas tiempo conectado a la red,y a su vez interactuar de forma más dinámica, y en este aspecto coincido con Alejandra la participación colectiva hace al debate de todos aquellos que no se animan en forma personal. Tambien comparto con Verónica que no hay que subestimarla, lo beneficioso sería un quilibrio entre los métodos y las técnicas para que nuestros alummos obtengan de ellas reflexiones personales y sociales que los conduzcan al crecimiento intelectual y así poder desempeñarse en este mundo tan controvertido.

Mirta De Luca. Cariños para todos y Felices Vacaciones.

Gramasudi dijo...

Al comenzar a leer el texto, varias ideas y reflexiones advenian a mi cabeza, lo llamativo es que eran bastante contrarias unas con otras.
Comencé pensando como Carr en tanto es cierto que se ha perdido un poco la lectura tradicional de los textos en mano, generalmentte hoy en día buscamos aquellas obras que puedan estar en cd para pasarlas a la compu y que se nos haga más fácil la lectura. Pero realmente no sé si es más fácil, si creo que son las "nuevas formas".
Creo que en el campo de la docencia es aún más significativo la utilización de la internet, acceder a información ya no es un obstáculo para el aprendizaje. ahora, el desafío está en nosotros como docentes de realizar trabajos de índole reflexiva y de debate comunitario para no caer en la simple reproducción de un contenido (como estábamos acostumbrados en nuestra secundaria en donde los tp eran cuetionarios que debíamos responder).
La internet es una herramienta más con la que contamos, en sí misma no es ni buena ni mala, es una herramienta. Va a depender del uso que cada uno le de. Como bien dice Verónica, no podemos suponer que nos volverá "estúpidos" porque entonces estamos subestimando al sujeto que hay allí.
Como psicóloga, creo que la expresión de las subjetividades no se modifica, lo que cambian son las formas, el sujeto ante todo es un ser social, y como tal se expresa y padece y goza a corde a la sociedad en que vive, este no es un ejemplo ajeno a ello.
Si nos quedamos fuera de estos cambios, nos quedamos fuera de un sistema de relaciones (en este caso virtuales) que también en algún punto nos están costituyendo como seres pertenecientes a una sociedad determinada.

Gramasudi dijo...

Perdón, me olvidé de firmar el comentario anterior.
Gabriela Correa

Gramasudi dijo...

Creo que con el grupo en general compartimos básicamente las mismas concepciones sobre el tema en cuestión.Se me ocurre que podría deberse a que la mayoría (si no todos) pertenecemos a una generación previa a la era digital, de internet y las nuevas comunicaciones. Una generación intermedia, de transición.A diferencia de las nuevas generaciones, a las que pertenecen nuestros alumnos, que ya nacieron y crecieron dentro de la era de la informatización y de la comunicación. Esto si se quiere, nos permite o debería permitir un análisis más objetivo, menos impuesto, por ende más crítico de esta realidad.
Pienso que no debemos adelantarnos con presunciones futuristas como que Internet se va a deborar todo lo que está hacia atrás, entiéndase: el libro impreso, la lectura profunda, la subjetividad de las personas...
Pero sería de necios negar datos de la realidad actual, que nos demuestran que el bagaje de conocimientos, de información, es tanto y tan vertiginoso que sería casi imposible, sin un medio como la computadora y la red, poder operar satisfactoriamente sobre esta realidad.
Ni que hablar si acordamos con Hardt y Negri cuando postulan sobre la informatización de la producción, y las nuevas características que esta conlleva en las formas de trabajo, y del que produce, es decir, del propio ser humano. También en esta línea ideológica, entender que la red podría estar manejada por centros de poder, y que hoy día es mucho mayor el porcentaje de la población mundial que no accede a esta herramienta, quedando excluida. Esto la convierte en una herramienta de poder, y como tal podría estar bien o mal usada, pero nunca ser neutral.
Pero no olvidar que el futuro es lo que vamos construyendo día a día y que cada individuo posee herramientas para resistir o adherir a aquello que intente desestabilizar su subjetividad, su manera de pensar y actuar. Pero para ello, deberá tener intactos cierto valores y aptitudes que se forman más allá de si existe o no Google.
Y es aquí donde el espacio educativo escolar es fundamental para preparar en la apropiación crítica de las TICs.
Para esto la escuela deberá replantearse su accionar desde un nuevo paradigama educativo basado en las TICs.
LUIS ALBERTO ROMERO

Gramasudi dijo...

Entiendo que Carr, no se puede acomodar al nuevo paradigma tecnologico, vive el cambio como una amenaza a su integridad mental... es muy subjetivo su analisis.
Tampoco estoy de acuerdo con Piscitelli cuando dice que estamos en un estado de nirvana... éste cambio va muy rápido, casi al punto de no poder disfrutarlo... estamos frente a un nuevo lenguaje, una nueva forma de acercarse a los conocimientos
Esta nueva forma de comunicacion, no siempre cara a cara sino cara a una computadora, televisor, celular (tecnologia) que nos mantiene alejados fisicamente, y cerca con los sentimientos o conocimientos respuesta instantanea... sin cuerpo...Se puede acceder a la informacion mas rapidamente sin moverse si se quiere, desde casa... esto trae sus perjuicios tambien, pero no nos podemos negar al cambio porque es muy rapido,...
Lo que sirve para la educacion especificamente... es que amplia la poquisima informacion que traen hoy en dia los manuales escolares, ya no tenemos los manuales de hace 20 o 30 años donde cada tema se trataba en 3 o 4 páginas, hoy apenas su usa 1 carilla y a veces dos o tres párrafos.. y como herramienta los docentes indican "ampliar la informacion en casa", entonces los alumnos reciben en clase una pequeña introduccion del tema y luego en casa con la computadora e internet completan el aprendizaje. ESTA ES LA REALIDAD HOY EN LA ESCUELA, son las nuevas estrategias, la clase la dan los alumnos...Y no creo que sea culpa de las nuevas tecnologias, sino que gracias a la incorporacion de las TICs en la escuela el "aprendizaje depende del alumno" el maestro docente se contituyo en un tutor, un guia, ya no es el poseedor del saber.. ahora al saber hay que ir a buscarlo.
Internet es la nueva forma de acercarse a los textos, utilizando una herramienta actual como estrategia para que estudiar no sea un "BARDO" (expresion que utilizan los adolescentes".
Como Psicopedagoga estoy muy de acuerdo a este nuevo paradigma ya que para trabajar con las nuevas generaciones de "tecnos"..es necesario utilizar los recursos actuales y es muy importante para mantener al alumno no solo en clase sino escolarizado, dentro del sistema. Hoy en la realidad Argentina hay mucha desercion por la poca motivacion que genera ir a una escuela tradicional que no se adapta a los cambios.
Graciela Lamberti

Gramasudi dijo...

Mientras que las TIC para algunos representan una gran posibilidad, para otros, no traen sino numerosos riesgos. Las TIC desatan pues posiciones divergentes que extrapoladas al terreno educativo generan no pocas controversias. Frente a y la desconfianza de algunos, hay quienes las viven como una panacea, considerando que en sí misma, la tecnología resuelve problemas educativos. Hay, por otra parte, quienes suelen ver estos nuevos recursos tan solo como herramientas, pero esta es también una mirada limitada. Si bien es razonable estimar que el éxito o el fracaso depende estrictamente de las personas que operan los recursos técnicos, también es cierto que los recursos tecnológicos pueden generar efectos no previstos o deseados que escapan a las previsiones de quienes los utilizan. Finalmente, existe una tercera posición que es la de concebir a las TIC como herramientas no neutrales, lo cual implica quizá una versión más elaborada del sueño tecnológico considerando los costos y beneficios, esto es, abordando tanto aspectos positivos como negativos. Pero hay enormes cambios y cada vez mas veloces que están transformando el mundo y en los cuales la escuela se halla inserta.
A menudo es posible observar a los docentes involucrados moral o afectivamente en relación a la utilización de las TIC en general y al uso de internet en particular. La tecnología puede generar temor a lo desconocido y ser juzgada moralmente como perjudicial o contraproducente para los niños estudiantes. Pero lo cierto es que internet, ha introducido ya en gran parte de la población notables cambios en los hábitos y costumbres. Esta realidad, no puede ser ignorada por docentes que trabajamos en sectores de nivel socioeconómico medio ya que esta está presente en el lenguaje mismo de los estudiantes asociada especialmente a funciones como el chateo o los fotoblogs.
En los últimos cinco años, el acceso a internet se ha popularizado entre los alumnos de clase media en las escuelas de Buenos Aires. Dispongan o no de computadoras domésticas, la amplia oferta de locutorios a un bajo costo, hace de este recurso algo absolutamente incorporado a las prácticas cotidianas. Incluso cuando muchas escuelas incorporan asignaturas que incluyen contenidos referidos a estos tópicos en el área de informática, lo cierto es que los alumnos no suelen adquirir en este contexto los conocimientos sobre internet sino mucho antes y en el ámbito extra-escolar. Los saberes previos de los alumnos suelen ser muchos y relevantes, aunque no siempre son los suficientemente sólidos como para disponer de éstos recursos con seriedad e idoneidad y mucho menos transferirlo a situaciones provechosas para el aprendizaje. He aquí el punto en donde, en mi opinión, debe insertarse la intervención pedagógica.
Estoy hablando, en rigor, de contenidos, lo cual supone desarrollo de habilidades intelectuales de las cuales la escuela no puede desentenderse.
Estas consignas las encontré en internet son una serie de criterios estratégicos para elaborar propuestas de trabajo para aplicarlas en las escuelas medias:

LITWIN, E: La tecnología y sus desafíos en las nuevas propuestas para el aula”, en Enseñanza e innovaciones en las aulas para el nuevo siglo.
· 1. Explorar y evaluar el material disponible on line para conocer el tipo de contenidos al que tendrán acceso los alumnos. Esto permitirá evitar el fraude pero también asegurar la adecuación de las consignas de trabajo.
· 2. Establecer consignas de trabajo que requieran la elaboración de una relación conceptual y no una mera acumulación de información. Priorizar comparaciones, jerarquizaciones, análisis, opiniones y otras relaciones conceptuales por sobre resúmenes o el citado textual.
· 3. Establecer “topes” para la extensión de lo trabajos de manera tal que demanden necesariamente a una rigurosa selección del material hallado.
· 4. Establecer explícitamente condiciones de homogeneización de estilo que apunten a evitar el copiado automático de textos.
· 5. Proponer estrategias para la verificación on line de la validez de las fuentes: triangulación, rastreo de autores y obras, relevancia de la página, importancia otorgada por google y otros buscadores.
· 6. Promover la utilización de materiales no electrónicos como recursos para verificar la validez de la información, lejos de homologar lo no electrónico a “veraz”, el objetivo de este tipo de estrategias, permite a los alumnos profundizar.
· 7. Promover la vinculación de conceptos, alentando la comparación de la nueva información con ideas previas y opiniones personales, propiciando el aprendizaje significativo.
· 8. Estimular la creatividad en el procesamiento de la información, ayudando a los alumnos a involucrarse con el trabajo alentando la motivación.
· 9. Proponer la creación de mapas conceptuales, infografías y recursos gráficos que den cuenta de la comprensión de contenidos.
· 10. Plantear la importancia de una organización general coherente y el citado de las fuentes hipertextuales como el mismo rigor que para fuentes tradicionales.
susana fritzler

Gramasudi dijo...

Para concluir, e ir cerrando el debate creo que se ha logrado el objeto del blog, el que en forma democrática expresemos nuestras opiniones; a pesar de las distancias espaciales (varios kilómetros unos de otros) que nos separan físicamente, encontramos un espacio virtual en el que cada uno, en el tiempo que disponía, dio su opinión, todos pudimos en mayor o menor medida, atravesar esa distancia física; todos encontramos un espacio para el debate y para comunicarnos.
Todos, pasamos la barrera del miedo a el qué dirán de mi opinión, creo que en estos encuentros compartimos más experiencias que en las cursadas presenciales.
Las tics utilizadas correctamente y con prudencia generan el pensamiento reflexivo sobre todos aquellos temas que nos interesan, ojalá lo podmos aplicar en nuestra experiencias y prácticas pedagógicas. Los saludo a todos mis compañeros de blog, les deseo un buen descanso(en sentido figurado, ya que nos vemos en los finales...!!). Fue una experiencia muy positiva y generadora de nuevas alternativas. Cariños. Alejandra.

Verónica Szymuda dijo...

Para finalizar, me resultaron muy interesantes los diez postulados que facilitó Susana, siempre que discutimos o reflexionamos acerca de las nuevas tectologías, usos, costumbres , culturas, prácticas pedagógicas y nuevas subjetividades , entiendo que debemos hacerlo para sacar el mayor provecho de las habilidades y conocimientos previos de nuestros alumnos, a aprovechar estas instancias para favorecer, la lectura compresiva, el lenguaje, la ortografía, el pensamiento crítico, la reflexión y sobre todo la participación y el trabajo conmunitario.
Les deseo que disfruten las vacaciones , al menos que puedan dedicarle un rato al descanso, al entretenimiento o aquello que los haga feliz. Nos vemos en los finales. Cariños. Verónica

Gramasudi dijo...

Conclusión:
La actual Sociedad de la Información, caracterizada por el uso generalizado de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) en todas las actividades humanas y por una fuerte tendencia a la mundialización económica y cultural exige de todos los ciudadanos nuevas competencias personales, sociales y profesionales para poder afrontar los continuos cambios que imponen en todos los ámbitos los rápidos avances de la Ciencia y la nueva "economía global".
Afectando al mundo educativo, estamos ante una nueva cultura, que supone nuevas formas de ver y entender el mundo que nos rodea, que ofrece nuevos sistemas de comunicación interpersonal de alcance universal e informa de "todo", que proporciona medios para viajar con rapidez a cualquier lugar e instrumentos tecnificados para realizar nuestros trabajos, y que presenta nuevos valores y normas de comportamiento.
Entonces ¿Cuál es hoy en día el papel de los formadores? no es tanto "enseñar" (explicar-examinar) unos conocimientos que tendrán una vigencia limitada y estarán siempre accesibles, como ayudar a los estudiantes a "aprender a aprender" de manera autónoma en esta cultura del cambio y promover su desarrollo cognitivo y personal mediante actividades críticas y aplicativas que, aprovechando la inmensa información disponible y las potentes herramientas TIC, tengan en cuenta sus características (formación centrada en el alumno) y les exijan un procesamiento activo e interdisciplinario de la información para que construyan su propio conocimiento y no se limiten a realizar una simple recepción pasiva-memorización de la información Por otra parte, la diversidad de los estudiantes y de las situaciones educativas que pueden darse, aconseja que los formadores aprovechen los múltiples recursos disponibles (que son muchos, especialmente si se utiliza el ciberespacio) para personalizar la acción docente, y trabajen en colaboración con otros colegas (superando el tradicional aislamiento, propiciado por la misma organización de las escuelas y la distribución del tiempo y del espacio) manteniendo una actitud investigadora en las aulas, compartiendo recursos (por ejemplo a través de las webs docentes), observando y reflexionando sobre la propia acción didáctica y buscando progresivamente mejoras en las actuaciones acordes con las circunstancias (investigación-acción).
Siendo el docente un mediador de los aprendizajes de los estudiantes:
Tratar de utilizar los diversos lenguajes disponibles.
- Incorporar a los contenidos de la asignatura las aportaciones de los lenguajes icónicos, la multimedialidad, la estructuración hiupertextual de la información... Conviene aporvechar todos los lenguajes para potenciar los aprendizajes de los estudiantes.
- Considerar también todos estos lenguajes al encargar actividades a los estudiantes, para que éstos aprendan a utilizarlos al crear sus documentos y mensajes. Esto facilitará luego su interacción en la sociedad (estos lenguajes forman parte de nuestra cultura.
- Motivar al alumnado
- Despertar el interés de los estudiantes (el deseo de aprender) hacia los objetivos y contenidos de la asignatura (establecer relaciones con sus experiencias vitales, con la utilidad que obtendrán.
Las TIC se deben convertir en un eje transversal de toda acción formativa donde casi siempre tendrán una triple función: como instrumento facilitador los procesos de aprendizaje (fuente de información, canal de comunicación entre formadores y estudiantes, recurso didáctico...), como herramienta para el proceso de la información y como contenido implícito de aprendizaje (los estudiantes al utilizar las TIC aprenden sobre ellas, aumentando sus competencias digitales.

Susana Fritzler

Gramasudi dijo...

A manera de conclusión y, satisfecho en lo personal por la experiencia del trabajo en este espacio virtual, que me fue muy provechosa, saludo a todos los participantes esperando esten disfrutando de estas cortas vacaciones.
Este último comentario lo enmarcaré(y a raíz de las lecturas dadas por la cátedra y el presente texto analizado)dentro del aspecto educativo.
Lo hasta aquí analizado me confirma que estamos ante un cambio importante.Y me ha planteado una nueva manera de entender la realidad.
Entender la necesidad de trabajar desde un nuevo paradigma educativo relacionado con la era de la información, el conocimiento y las TICs. Esto implica la necesidad de replantear un nuevo sistema educativo, nuevas instituciones y nuevas prácticas educativas (nuevas didácticas) que las contemplen.
Concretamente: introducción y aprovechamiento de la s TICs para promover nuevos aprendizajes.
Entender la necesidad de nuevas políticas sociales y educativas equitativas e igualitarias dentro de una Democracia plena, para que todos puedan acceder a los recursos tecnológicos necesarios para una igualdad de oportunidades (globalización de oportunidades).
Entender como fundamental el rol de la Escuela en el uso apropiado de las TICs, lo que requerirá de docentes formados a tal fin.
Entender que si las TICs, fuera del ámbito escolar, posibilitan a quienes las usan (entre ellos nuestros alumnos) extrapolarse a distintos lugares,casi sin fronteras, y a acceder a multiplicidad de saberes; la escuela hoy no debería limitarse a desarrollar su función dentro de los límites de su propio espacio físico y con saberes limitados y con "fecha de vencimiento".
Entender que las TICs no sólo constituyen herramientas para favorecer los aprendizajes sino que son un modo de aprendizaje, de acceso al conocimiento, en sí misma.
Y la escuela deberá preparar para el dominio de ciertas habilidades para el manejo efectivo de las TICs, pero sobre todo, para desarrollar el pensamiento crítico y reflexivo, el trabajo en equipo, la autonomía moral y de pensamiento y la responsabilidad en el propio proceso de aprendizaje.
Entender que serán necesarias nuevas pedagogías y una nueva escuela. Porque ya hay un nuevo hombre en una nueva era.
Luis Alberto Romero

Gramasudi dijo...

Creo que la participaci{on acotada que he tenido en el blog no me ha impedido realizar una reflexi{on a cerca de lo que genera la incorporaci{on de ñlas TICS en este espacio de aprendizaje.
Concuerdo con Luis en que parte de la convergencia de nuestras opiniones se debe a que somos parte de una misma generaci{on a la que muchos cambios nos han asaltado y hemnos debido incorporarlos si no quer{iamos quedar por fuera de ellos.
Todos los cambios traen aparejados miedos e incertidumbres que nos ponen ante lo desconocido.
La tecnolog{ia es uno de esos cambios, pero est{a en nossotrops y en nuestra capacidad para explotarlos y utilizarlos en un sentido positivo.
El espacio de interaccion entre el docente y los alumnos otorga un plus que ninguna maquina pouede suplantar. El intercambio, la guia, la ayuda que sostiene un docente orienta al alumno en la busqueda de la reflexion y de la construccion de un pensamiento critico.
Es posible que intrernet tambien sea un espacio en donde la lucha de poder tenga su espacio, pero sera la construccion de ese espacio de reflexion y de debate el que nos ayudara a no quedar atrapados en esa puja y sacar los mayores beneficios que podamos de los cambios que, en gran parte protagonizamos y participamos en su direccionalidad.
Gracias.
Gabriela Correa

Gramasudi dijo...

Gramasudi dijo...
Conclusión: es evidente la concordancia de criterios de todos los que tuvimos interacción en este blog, cada uno de nosotros reflexionamos con el comentario que publicaba nuestro compañero,pudimos apreciar la construcción de si subjetividad en cada expresíón ( contrariamente a lo que refiere parte del texto)
Al igual que Luis, Alejandra, Verónica y otros tantos compañeros adhiero auq es la escuela que debe replantear sus acciones en este nuevo paradigma educativo para la utiliza´ción de las nuevas tecnologías, es necesario que el alumno desarrolle habilidades para que pueda plicarlas, en este sentido me refiero a que pueda organizar, seleccionar, jerarquizar,comparar, y otras tantas "ar" para que su aprendizaje sea eficiente y significativo en esta nueva forma de acceso a la información del conocimiento.
Para cerrar este debate creo que todos pudimos expresarnos democraticamente nuestras opiniones ,venciendo obstáculos como timidez, rechazo en algunas oportunidades por lo nuevo, y que quizás era la primera vez que teníamos acceso a ello y que al final de la cursada resultó significativo en especial para nuestra actividad,
Agradezco por intermedio de este espacio la paciencia del profesor Carlos para contestar mis consultas cuando no podia ingresar al blog para realizar mis comentarios como así tambien a mis com pañeros.. Fué una experiencia muy significativa Gracias a todos... y nos vemos la próxima semana Cariños
Mirta De Luca

Gramasudi dijo...

Queriddos compañeros: bueno, esto es ya la despedidda, aunque no he podido participar como me hubiese gustado,al menos aproveché lo más que pude las pequeñas participaciones que he tenido.
Creo que la conclusión de Mirta encierra un poco el pensamiento de todos: así como debimos adaptarnos nosotros a formar parte de una nueva forma dde aprender y expresar nuestras opiniones, rompiendo con los prejuicios y con lo desconocido de las nuevas tecnologías, la escuela como institución y todos los que formamos parte de ella debemos abrirnos a su incorporación.
Como bien expresé en otra oportunidad, estas herramientas no son buenas ni malas en si mismas,encierran un potencial que debemos ser capaces de aprovechar y no morir en el intento.Nuestro deber será alimentar un pensamiento reflexivo y crítico que siempre permita cultivar el sujeto y ser humano que somos y no quedar atrapados en la "omnipresencia" que las máquinas nos otorgan, estar en todos lados y en ninguno de ellos a la vez.
Gracias a todos los que nos hemos dado fuerza para llegar hasta aquí!!
Un cariño grande!
Gabriela Correa