lunes, 9 de febrero de 2009

Tramo final...

Espero que hayan pasado bien las vacaciones y descansado lo suficiente. Retomamos el tramo... final. Ante todo, quería felicitarlos por la actividad realizada en los blog durante este último tiempo. He encontrado valiosísimos aportes en muchos casos y también una serie de ideas y conceptos interesantes para profundizar en el futuro. Supongo que se habrán dado cuenta que el tema es complejo y quedan muchos aspectos inexplorados. Quisiera retomar un eje central de los debates y del programa, la representación como realidad, para continuar y finalizar nuestro trabajo. Después del recorrido realizado en cada uno de los blogs, estamos en condiciones de problematizar la bibliografía restante (supongo que ya todos habrán leído los dos textos de Bourdieu) y utilizarla para profundizar el análisis del documental La crisis causó dos nuevas muertes. Hasta ahora, las relecturas de la bibliografía propuesta y del documental han permitido desarrollar una comprensión más profunda con cada una de las participaciones en el blog. Por eso, los conceptos brindados por Bourdieu permitirán sistematizar desde teoría social las problemáticas abordadas. De este modo, podremos establecer todas las dimensiones necesarias para trabajar los siguientes conceptos del programa:
Impactos de la cultura mediática: articulaciones entre la producción mediática y las conflictivas socioculturales; diferencias y enfrentamientos entre la cultura escolar y la cultura mediática.
Si tomamos como problemática central la representación como realidad y extraemos las conclusiones correspondientes de los debates realizados en los blogs, podremos articular el trabajo anterior con la propuesta presente. Los medios nos brindan información, pero a la vez las categorías de comprensión de la realidad. Si retomamos el documental podremos ver que no sólo construyen un "enemigo" sino también el modo en que "debemos" solucionar ese "problema" (que también es una construcción mediática). Si retomamos esta consigna y reconocemos que las representaciones brindadas por los medios están construidas a partir de categorías, de principios cognitivos de estructuración de la realidad, podremos entender cuál es la relación entre esta problemática y la Escuela. En última instancia, la Educación también nos brinda categorías para comprender la realidad social... La pregunta pendiente, entonces, sería: ¿hasta qué punto difieren esas categorías de las que nos brindan los medios de comunicación masiva? Quisiera dejarles dos pasajes del libro de Bourdieu La Televisión para orientar la discusión, ya que me interesa no sólo rescatar la perspectiva del lector de diarios, el oyente de radios o el televidente (como ustedes han hecho hasta ahora), sino también la perspectiva de los agentes productores de los medios. En este sentido, los textos de Bourdieu son reveladores y permiten comprender más profundamente el juego.

En la página 35 de La Televisión, Bourdieu dice: Recuerdo una conversación que tuve con un director de programas, que vivía en un mundo de evidencias totales. Al preguntarle: «¿Por qué da más importancia a esto que a aquello?», me respondió: «Es evidente.» Y por esta razón, sin duda, ocupaba el puesto que ocupaba: es decir, porque sus categorías de percepción se ajustaban a los requerimientos objetivos. Les pido que retomen esta cita, además del libro, y revean cada una de las entrevistas a periodistas y demás trabajadores de Clarín. Considero central comprender la visión de los productores de la cultura mediática para superar la problemática planteada durante el desarrollo de nuestro espacio de Educación, Cultura y Medios de Comunicación.

La segunda cita es más extensa y nos introduce en un problema más complejo. Entre las páginas 69 y 70 encontramos las siguientes ideas: Para comprender por qué tenemos hoy en día tal o cual debate cada equis tiempo entre éste o aquel periodista, hay que tener en cuenta la posición de los órganos de prensa a los que representan esos profesionales en el espacio periodístico y la posición de estos señores en dichos órganos. De igual modo, para comprender lo que puede escribir un editorialista de Le Monde y lo que le está vedado decir, hay que tener siempre presentes esos dos factores. El interesado vivirá estos constreñimientos de posición como prohibiciones o como conminaciones éticas: «Es incompatible con la tradición de Le Monde», «Aquí no se pueden hacer estas cosas», etc. Todas esas maneras de proceder que se enuncian en forma de preceptos éticos no son más que manifestaciones de la estructura del campo a través de una persona que ocupa una posición determinada en ese espacio. Si volvemos, como propuse con la cita anterior, sobre las entrevistas y, especialmente, sobre la entrevista de Julio Blanck, podremos reconstruir ese campo. Lógicamente el concepto de campo de Bourdieu no es sencillo, pero considero que se desarrolla lo suficiente a lo largo del libro. En todo caso, si algunos no pudieron comprenderlo en toda su profundidad pueden utilizar el blog, también, para plantear dudas... Por supuesto, quedarán pendientes muchos conceptos valiosísimos en los textos de Bourdieu; pero si cubrimos esto, creo, habremos avanzado en una de las claves para poder comprender cómo superar el juego mediático...

En fin, a partir de aquí continúan el trabajo en los blogs con estas consignas hasta la semana anterior a la fecha de mesas de exámen (que no las tengo presentes en este momento). Durantes esa semana restante, me dedicaré a evaluar las participaciones de cada uno de ustedes en los blogs. Les recuerdo, para cerrar, los criterios de evaluación:
  • participación en el blog;
  • utilización de los conceptos y categorías propuestos por la bibliografía;
  • relación con los comentarios realizados por los restantes participantes del blog.
Por último, no quería despedirme sin agradecerles a todos aquellos que aportaron artículos alternativos, nombres de documentales, etc. para enriquecer el diálogo. Les dejo uno de esos, más que interesante:

http://fedebillie.blogspot.com/2008/08/ya-no-podemos-ir-ms-clarn.html

Nos vemos y ante cualquier duda, me escriben por correo.

Carlos